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martes, 26 de abril de 2011

danubio azul

Cómo acabar con la inactividad

A continuación describimos diferentes técnicas que pueden ayudarle a superar su tendencia a no hacer nada.
Sugerimos que lea atentamente cada uno de estos métodos antes de decidirse por uno de ellos. Reflexione sobre cuál es más adecuado a su circunstancias personales. Si usted es constante en los ejercicios indicados, en un par de semanas empezará a notar los primeros resultados.

1. Establecer un horario.

Cada mañana al levantarse, o si lo prefiere por la noche antes de ir a dormir, escriba en una cuartilla dividida en dos columnas un plan horario para ese día. En la columna de la izquierda anote, hora por hora, todas las actividades que desea realizar ese día. No olvide, sin embargo, que no existen actividades más valiosas que otras, es decir, que cepillarse los dientes por ejemplo, sobre todo si tenemos en cuenta que usted está deprimido y cualquier actividad puede fatigarle. Construir este horario no debe robarle demasiado tiempo, en cinco o diez minutos debe estar realizado.
Cuando haya finalizado el día, tome el horario y compruebe si ha cumplido los objetivos previstos.
Si ha realizado alguna actividad qeu no había proyectado, apúntela tambíén. En la columna de la derecha debe valorar dos cosas: en primer lugar si ha realizado la actividad planificada y, en segundo lugar, debe catalogar dicha actividad. Esto último consiste en que defina con un signo + aquellas actividades con las que ha disfrutado y, con otro negativo - aquellas otras que ha realizado que forman parte de su trabajo pero que no le han gustado.
Despues coga las actividades y marque con números el grado de disfrute o satisfacción que le han producido;
 1 le ha gustado poco
2 le ha gustado un poco
3 le ha gustado bastante
4 le ha gustado mucho
5 le ha gustado muchisimo

Es muy importante que las numere, por varias razones;
1. De esta manera aprenderá a distinguir las actividades que son gratificantes de las que no lo son.
2. Porque es habitual entre personas deprimidas la creencia de que no vale la pena hacer nada ya que nada les satisface. Gracias a esto usted se dará cuenta de que hay cosas que de verdad le satisfacen y disfruta con hacerlas.
3. Un horario bien construido es aquel que contempla por igual las actividades de placer como las de trabajo.
La técnica del horario es sencilla porque además ayuda a destruir los pensamientos irracionales que le conduzcan a la inactividad.
Con esto irá adquiriendo confianza en si mismo y su autoestima subirá y nada podrá hacerle sentir deprimido.