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viernes, 29 de abril de 2011

Se nos nota en la cara...

 Numerosas investigaciones han puesto de manifiesto que somos capaces de reconocer la emoción de una persona solamente observando su expresión facial o su postura corporal. Es más, esta capacidad se ha mostrado, en gran medida, transcultural. En otras palabras, tanto da si estamos tristes en Estados Unidos o en China o en Zambia, nuestra apariencia y rostro delatará nuestro estado de animo.





Pues bien esta capacidad de percepción no es igual para hombres que para mujeres, por motivos naturales la mujer tiene mayor capacidad de percibir estas señales. Al mismo tiempo la mujer no solo percibe con mayor facilidad sino que además también transmiten mejor las suyas propias. Para la mujer es más fácil expresar de palabra su estado emocional pero también lo es a través de su rostro y de su postura corporal.

Por una simple fotografía podemos determinar el estado emocional de una persona, sin necesidad de saber que hace o dice, por el gesto de su cara sabemos si esta alegre, triste, enojada, asustada, emocionada... etc. El conocimiento de los músculos de la cara les permite diferenciar entre emoción real o emoción falsa, con un único análisis de la micro musculatura de la cara. El grado de arqueo de las cejas, la tensión de la comisura labial o la profundidad de las arrugas orbiculares permiten discernir con relativa exactitud qué emoción se está expresando, su intensidad y hasta su autenticidad.


Si diferentes investigaciones ponen de manifiesto que la musculatura facial posibilita el reconocimiento de las emociones de los demás, y determinar las propias. En pocas palabras se ha comprobado que cuando una persona finge estar triste mediante su expresión facial llega a sentirse triste, pero teniendo en cuenta que existiera una emoción tan intensa que pudiera controlarse, por ejemplo, si estamos en un entierro de un ser querido no nos sentiríamos felices por mucha cara de felicidad que intentáramos poner.






Todos los músculos faciales pueden llegar a ser tan
importantes que incluso se han podido observar ciertas variaciones fisiológicas debidas únicamente a un cambio en la expresión facial. Ello hace suponer la existencia de algún tipo de conexión neuronal entre estos músculos y el sistema nervioso autónomo, encargado de activar y desactivar el organismo. Para finalizar hay que decir que se nos nota en la cara el estado emocional aunque queramos esconderlo. 









Eres un encanto... ¡ qué bonito es el amor!

Muy pocas personas han dejado de experimentar el estar enamorado alguna vez en su vida y la mayoría lo teme por el cambio que produce en su estado de animo o por el sufrimiento o placer intenso que genera este estado.
Hay dos puntos en los que todos coinciden cuando una persona esta enamorada se halla  en estado de sentirse tecnológicamente excitada cerca de la otra persona, es una especia de "enfermedad" en este estado se alteran las percepciones, la sensibilidad y la preocupación constante por los pensamientos y las querencias de la otra persona. Otro punto a destacar es la necesidad de verla, de mirarla, de saber cosas de esa persona, y también se producen tipos de conductas compulsivas como mirar fotografías de ella, escribir su nombre, tocarla de forma constante sin dejar de pensar en ella.
Podemos decir en términos profesionales que es parecido a una adicción el enamorado necesita la presencia de la otra persona como si se tratará de una droga, se siente vacío y débil sin la dosis de droga.
El enamorado no es objetivo al valorar a la otra persona su apasionamiento no le deja ver los defectos o digamos los problemas que se harán evidentes cuando desaparezca el estado de enamoramiento que le tiene en un espejismo.
Al igual que aparecen reacciones físicas que se aprecian en ataques de ansiedad y nerviosismo, en el cerebro se desencadenan la difeniletilanina (especie de anfetamina natural), y la dopa mina o la adrenalina que se encargan del encantamiento o enamoramiento.  
Las diferencias de cultura, de intereses, de ideología, de carácter, de gustos, de aflicciones, no tienen importancia bajo ese estado, pero luego saldrán con el tiempo y llevaran a la ruptura.
Por esto dicen muchas veces el enamoramiento es ciego y en cierto modo es cierto, mientras una mujer estaba enamorada la fuerza y la brusquedad de su compañero le hacia sentirse más mujer, pasados los años esas mismas cualidades eran vistas por ella como falta de sensibilidad y frialdad en alto grado.
Así de este modo cuanto más idealizamos al amado o amada, más dura será la decepción cuando se acaba el estado de enamoramiento. ¡ QUE BONITO ES EL AMOR!