La discriminación de la mujer

En todos los lugares existe una discriminación clara del sexo femenino, el hombre siente la necesidad de hacer notar su poder sobre la mujer, la imagen de una mujer con mando les da miedo y hasta a veces terror. Cuando hace años ninguna mujer pisaba las universidades, ni las escuelas, y hoy en día hay un alto porcentaje de mujeres que estudian y tienen mejores resultados en sus exámenes superando a los hombres intelectualmente esto les aterra, la mujer geneticamente esta peor dotada en cuanto a fuerza y potencia que el hombre muy pocas encuentran la fuerza física para afrontar trabajos que requieran mucha fuerza física, sin embargo en trabajos donde el esfuerzo físico es inútil o innecesario la mujer tiene más opciones a poder trabajar igualmente que el hombre sin discriminación. 
Todos no somos iguales, por lo tanto no puede haber igualdad nunca, siempre hay diferencias en cuanto vemos la genética tan distinta con la que nacemos. Ante esta serie de dificultades las mujeres tenemos que trabajar más duro y más concienzudamente que el hombre para llegar a conseguir los puestos de trabajo. 
Las mujeres que encima cuentan con la carga de la familia, los hijos y los quehaceres habituales de una vivienda acrecientan aun más sus esfuerzos teniendo que añadir una vitamina extra a su dieta, y reforzando sus defensas pues su vida se multiplica y se invade de stress y de conflictos. 
Ante la crisis, el afrontar la mala economía y los trastornos que están ocasionando últimamente el malestar general del país todos llegamos a sentirnos afectados y a desarrollar una barrera de defensa que nos impida sentirnos afectados y que esto nos llegue a ocasionar enfermedades.
En el sentido que reeducar significa demoler viejas creencias y volver a instalar nuevas nos proponemos todas las mujeres del mundo derribar el concepto de machismo y sustituirlo por otro que se llama humanismo y bienestar, donde las mujeres sean aceptadas igualmente que los hombres y tengas iguales oportunidades cuando ocupen puestos de trabajo perfecta mente desarrollados para sus capacidades. 

Ante el concepto hombre o mujer, existe el concepto de persona, no hay nada más decepcionante que te miren por tus genitales y no por lo que eres. La diferencia entre admitir a todos sin discriminación por sexos es absolutamente magistral, nadie es más ni es menos solo se tiene que valorar si es eficiente para un trabajo o no lo es. Pero siempre están las personas que filtran y no dejan entrar a mujeres o a hombres por cualquier tipo de prejuicio o idea confundida de que van a perjudicar o a dañar la imagen de una empresa. 
La conclusión es que seamos humanos y conscientes de  que hay algo más que nos identifica que tener ovarios o tener testículos, somos personas y tenemos muchos valores. La discriminación de la mujer en el mundo laboral es todavía un hecho que hay que derribar.