
Para millones de hombres, mantener relaciones sexuales es un gran trauma. En muchos casos se pueden curar pero en primer lugar deben consultar con un especialista.
Dos millones y medio de españoles padecen disfunción eréctil, según la Asociación Española de Urología. Es el trastorno sexual más común, seguido de la eyaculación precoz. Además, es importante destacar que el 90% de los problemas de disfunción eréctil tienen un origen orgánico, y se muestran como un indicativo de advertencia de que el organismo no está funcionando correctamente.
Un hombre con problemas de erección tiene un 50% por ciento más de posibilidades de sufrir un accidente cerebro vascular.
Sin embargo, los españoles son reacios a consultar a un especialista, y sólo un 20% acude al médico después de haber esperado una media de 4 años. La negación u ocultación del problema y la vergüenza a hablar del asunto son los principales obstáculos. En este sentido, las clínicas privadas han tomado la delantera ofreciendo a sus pacientes la privacidad y discreción necesaria para abordar y solucionar estos problemas con tratamientos personalizados.
Aunque las disfunciones sexuales se pueden tratar en la sanidad pública, cada vez más españoles prefieren acudir a un centro privado. Valoran aspectos como; salas de espera individuales, tratamientos ajustados a cada paciente y patología, no tener que comentar su problema con el médico de familia y ahorrarse un peregrinaje por varios especialistas, que puede durar meses.