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miércoles, 27 de julio de 2011


Complejo de edipo etapa del desarrollo del niño, y resulta fundamental en la
 configuración psíquica del sujeto. 
Freud se inspiró en el mito griego para la denominación
 de este concepto.
Bajo el mismo principio, Carl Jung, desarrolló el complejo de Electra,

 que es la contrapartida femenina del de Edipo, Freud nunca aceptó la
 concepción de JUNG, pues consideraba la sexualidad femenina de otra
 forma y aplicaba el complejo de edipo tambien a las niñas. El complejo 
de Edipo debe ser reprimido, para permitir el desarrollo de la sexualidad
 del niño, pero cuando este conflicto se dirige al inconsciente, entra en acción 
el complejo de castración, donde se atribuye el cercenamiento del pene a la niña.
El niño teme sufrir la castración, como castigo de su deseo sexual hacia la madre.

 En la niña, se da un sufrimiento menor por la ausencia de pene, el cual negará
 psicológicamente.
La fase fálica, el interés del niño por los genitales, desaparece durante el
 período de latencia, para retornar posteriormente en la adolescencia. Durante
 este período recibe la amenaza de castración por parte de la madre.
El niño pasa diariamente por el retiro del pecho materno temporario primero
 (cuando no está mamando), y la separación del contenido intestinal. Luego
 el retiro del pecho se hace definitivo. Cuando ve la falta en una niña, advierte
 la posibilidad de la castración, y la amenaza adquiere su efecto tiempo después.
El complejo de Edipo presenta dos vias al niño;
Activa tomar el lugar del padre como la madre.
Pasiva hacerse amar por el padre. 
La castración es requisito del Edipo, sea como castigo o como
 obligación se establece de este modo, una lucha por una parte
 del narcisismo del cuerpo y la investidura libidonosa del objeto. 
El Yo del niño se extraña del complejo. 


Solución o resolución al complejo;


La investidura de objeto es sustituida por la identificación, que es

 revertida a la autoridad del padre y la madre, formándose el núcleo
 del superyo, que prohibirá el incesto, e impedirá que el objeto retome
 sus investiduras.
Las aspiraciones libidinales son sublimadas en afecto desexualizado,
 y entonces comienza el período de latencia. Freud describe a este
 proceso como represión, pero podría catalogarse de cancelación y
 destrucción del complejo.
En la niña, freud describe que se da la percepción del clítoris como
 pequeño pene, con perspectivas de que crezca, pero al asumir que
 las mujeres grandes lo poseen, cree que ha sido castrada. El superyo
 se instaura como resultado de el amedrentamiento externo y la educación.
 Se acerca al padre sustituyendo a la madre. Simbólicamente, su complejo
 culmina con el deseo de recibir un hijo de su padre, estas nociones
 permanecen en el inconsciente como base para la futura función sexual.
La actitud comprensiva de los padres ayuda a superar el complejo de Edipo.
 En el mejor de los casos, el niño trata de emular a su rival y superarlo
, entonces el padre se vuelve un modelo para el hijo. Lo mismo ocurre
 con la niña y su madre.


Sigmon Freud