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miércoles, 27 de abril de 2011

cuando un hombre ama a una mujer subtitulada

Las criticas. Empatizar y ser asertivo.

Todos recibimos las críticas con desagrado, ni siquiera las que tienen valor constructivo las recibimos de buen gusto. En casi todos los casos nuestra reacción es la confrontación, nos defendemos e intentamos buscar argumentos para defendernos de la parte contraria.
Una buena forma de lograr comprender al contrario es la empatía. Empatizar significa ponerse en lugar del otro.
En nuestro caso ponernos en el lugar de la persona que nos crítica.
Por otro lado empatía y asertividad están relacionadas en todo caso.
En la comunicación interpersonal es decir entre dos personas, hay tres tipos de actitudes como son : agresiva, pasiva o asertiva.
El tipo humano agresivo adopta una aptitud de ataque, su tono de voz es alto, grita y sube el volumen de voz, intenta imponerse ante los otros. Es una persona inflexible, insegura, y provoca el rechazo.
Ante cualquier crítica esta persona agresiva se enfurece, no concibe que se puede equivocar, que comete errores, y que como todos tiene defectos. Se defienden con tanta fuerza porque en su interior saben que dependen de los demás, no de si mismos, no conocen la expresión crítica constructiva. Ellos siempre ven la crítica como un ataque, y se defienden atacando.
Acusa al otro, dramatiza la situación hasta un punto insoportable. El enfrentamiento se vuelve contra el.
El tipo humano pasivo, adopta la postura sumisa, tu tono es bajo, se doblega ante las opiniones de los demás y no defiende su opinión ni lo que piensa, es un tipo inseguro, es consciente de que acabara rodeado de personas que no le respetan. Ante la crítica se repliega sobre si mismo. No comprende que la critica puede ser correcta o incorrecta, que los demás pueden equivocarse.
Este tipo de persona puede llegar a sentirse muy mal, hay veces que llegan a creerse todo lo que le dicen los demás, esta persona piensa que si no es perfecta no vale nada. Su autoestima depende del juicio de los demás, por ello es vulnerable, y propensa a la depresión.
Y por último está el tipo asertivo. Flexible, abierto, dialogante, siempre dispuesto a escuchar las opiniones de los demás. Su postura es receptiva, su tono de voz es medio, escucha pacientemente, y simplemente escucha.
Cuando este tipo no entiende algún dato o cuando considera que la otra persona no le da la información necesaria para entender el sentido de sus palabras, le hace preguntas, así facilita el entendimiento.
Esta actitud hace que se desencadene un duelo verbal entre su interlocutor y él. De hecho es su mejor baza.

La diferencia fundamental entre el tipo asertivo y los tipos agresivo y pasivo es que el primero comprende que nadie espera de él que sea perfecto y que la crítica no pone en peligro su autoestima.
Con esto sin duda ser asertivo es la mejor opción, más inteligente y la más adecuada para encajar las críticas.